Es triste e indigno comprobar el transcurso del Bicentenario de la Guerra de Independencia (puede que en ciertas comunidades tome otros términos). Es lamentable e intolerable ver como desde algunos gobiernos locales (los pocos que hacen algún homenaje a esa época convulsa) se trata de dar la imagen de unos combatientes identificados con su causa política actual. Y es que a algunos necios, lo de recordar "batallitas" les suena a alarde militarista y patrio. No es cool, eso es de "fachas". Sólo ciertos pueblos y ciudades arrancan en alarde virtuoso para conmemorar en su justa medida la sangre derramada por otros antaño. Como en Zaragoza, Medellín, Coruña, Bailén, etc. Como Dios manda. Reivindicando la historia tal cual. Mención aparte es el caso de Gerona que repasa el hecho histórico fugazmente y de forma subrepticia pretende hacernos ver el carácter menor de aquella guerra. Un contratiempo en las relaciones bilaterales entre Francia y Cataluña. Perdón, he dicho "de forma subrepticia". Es un auténtico alarde a la infamia el esconder el carácter nacional de la cosa. Pero ahí no termina. Se deja caer que la ciudad mejoró mucho bajo la ocupación (que se nos quiere vender como liberación) napoleónica. Y que los opresores eran los militares españoles que obligaban a los payeses y demás ciudadanos a defender la rojigualda obligatoriamente. La exposición, de la que carezco de datos económicos, bien se pudiera haber hecho por unos 5000€ a lo sumo (tirando al alza).
Asqueado de mis cuasi-compatriotas (siempre hay algún justo en Sodoma) al contemplar el atropello que estoy atónitamente observando, llega la guinda del pastel. El catálogo de la exposición. Todo en catalán, salvo un brevísimo resumen al final en francés, inglés y al final de todo en español. Por si hay dudas al respecto. En ese momento opté por ahogar un grito mentando a la madre de algún político, por aquello de que había zagales rondando y no es muy propio en mí.
Otra de las cosas acongojantes sobre el asunto es el papel del Gobierno. La famosa Comisión para el Bicentenario que a día de hoy no sabemos qué narices pinta. Sólo hay que fijarse en su currículum vitae. Otros que no se merecen el dinero que ganan.
Y es que resulta que esta España ( si es que en verdad existe) lo de promover actos nacionalistas (españoles, que es la única Nación a la que nos debemos) contravienen el espíritu de los amigos del PSOE en los gobiernos autonómicos. No se puede ensalzar la figura de la Patria cuando quien te da los votos es hijo indigno de élla al renegar de la misma.
Imagen extraída de la exposición gerundense.
domingo, 14 de junio de 2009
Opinión acerca del Bicentenario de la Guerra de Independencia en España.
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¡Bravo! Estupenda crítica. Aunque se asemeja por momentos a una crítica de Pérez Reverte sobre el asunto en el XLSemanal 1128.
ResponderEliminarDesconozco la columna, y eso que suelo seguir bastante los comentarios de tan gallardo español. Pero resulta que la mayor parte de la información con la que he construído dicha crítica proviene de la propia organización de la exposición. Puedes comprobarlo en el siguiente enlace: http://www.ajuntament.gi/museuciutat/esp/agenda_exposicions.php?idReg=18
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